Wrecked

La alocada serie, parodia de Lost, llega en el Mes de la Risa a de TBS.

Un grupo de personas queda desamparado en una isla tras sufrir un aparatoso accidente aéreo… ¿Se trata de Jack Shepard, John Locke, Jacob y Los Otros? Seguramente no, pero sin duda la diversión y las carcajadas serán misterios que la audiencia dejará sin resolución con Wrecked, el nuevo estreno que TBS, la señal del canal por suscripción basado en el género humorístico que transmitirá para Latinoamérica a partir del 19 de octubre y podrá verse todos los miércoles a las 9:30pm.

Diversos representantes de medios acudimos a la cita de DLB Group Venezuela para disfrutar en primicia un ameno screening del primer episodio de WRECKED. Su primera temporada consta de 10 episodios y fue estrenada en USA el pasado mes de junio, generando críticas mixtas. Sin embargo, se espera la emisión de su segunda temporada, ya que la cadena TBS lo confirmó tras afirmar que está "satisfecha con los resultados obtenidos" en su Temporada 1, según reporte hecho por el portal web Melty.es.

Danny (Bryan , Pack (Asif Ali) y Owen (Zach Cregger), protagonizan WRECKED en TBS.

Protagonizada por Brian Sacca (El Lobo de Wall Street / Single Dads), Asif Ali (Noobz / Mr. Robinson) y Zach Cregger (The Whitest Kids U’ Know), WRECKED constituye un guiño total a LOST, la icónica serie de J.J.Abrams que actualmente retransmite Warner Channel: Una música muy similar al inicio del seriado aparece como fondo de una escena que muestra el rostro de un pasajero de un avión que duerme en su asiento. Hasta que surge una turbulencia y en un lugar de desatarse la previsible catástrofe, el protagonista despierta y accidentalmente golpea la bandeja de comida de su acompañante y lo deja lleno de salsa de tomates. Esto es solo una pequeña sinopsis de lo que viene, ya que, aunque el ambiente sugiere que pronto vendrá el accidente que derribará el avión, en su interior viajan turistas, ejecutivos de negocios y auxiliares de vuelo que se comportan de forma irracional que serán clave en el futuro que les aguarda como sobrevivientes.

Lost.

Wrecked.

Wrecked recuerda a ratos ese clase de humor negro, típico de clásicas comedias fílmicas de los ’70 y ‘80 como las sagas de ¿Y dónde está el piloto?, y la disparada Locademia de Pilotos, por citar dos ejemplos, pero trasladadas al contexto actual, lleno de adelantos tecnológicos que, sin embargo, en el medio de una isla desierta quedan relegados a un segundo plano, aflorando en estas adversas circunstancias, por razones obvias, todo instinto básico de supervivencia. Una vez consumado el desastre aéreo, los sobrevivientes de la catástrofe hacen lo que pueden para seguir con vida. Si llegan a morir puede deber a dos causas: como consecuencia del impacto causado por la contundencia de los golpes recibidos en sus cabezas o por cada alocada acción o disparate que cometan puede eventualmente matarlos de la risa.

Tres disfuncionales y divertidos personajes congenian de inmediato en aras de liderar las acciones que pretenderán poner en resguardo al resto de la accidentada tripulación: Danny (Brian Sacca) siempre quiso ser policía pero se siente un tanto fracasado porque no consiguió hacerlo y apenas se gana la vida trabajando para su padre. Por su parte, Pack (Asif Ali) es un adicto a la tecnología y su mayor desesperación en la isla radica en haber perdido la conexión de su teléfono, sin poder hacer llamadas ni disfrutar las bondades de navegar en internet, por lo que su objetivo será estar conectado como sea. Prueba de ello es la disparatada escena en la que logra recuperar su celular tratando de salvar a un sobreviviente discapacitado. El tercero en acción es Owen (Zach Cregger) un auxiliar de vuelo sin vocación alguna y sin espíritu de servicio alguno por las personas, al punto que preferir, en pleno vuelo, estar encerrado en el baño fumando en vez de hacer su trabajo.

Los tres contemplan estupefactos el dantesco escenario que reina en la playa tras el accidente: heridos clamando por ayuda, restos del avión aún en llamas y gente desorientada y necesitada de socorro inmediato. Todo hasta que aparece en escena LIAM, un tipo apuesto, atlético, buenmozo, cuasi-perfecto, con 10 años de entrenamiento en el Servicio Secreto Británico, que en alarde de destreza corre sin parar arrastrando a personas de un lado a otro y llevándolos heroicamente en sus hombros para salvarlos de una explosión.

El problema comienza cuando Liam pasa de ser el líder de los sobrevivientes, seguido y adorado a ciegas muere súbitamente por un absurdo accidente con la cabinas del siniestrado avión, emulando la leyenda urbana de una escena eliminada de LOST, en donde se pretendía muerte de Jack Shepard. Ahora es el turno de Danny, Pack y Owen de demostrar sus capacidades de liderazgo en el grupo aislado y dar un giro a sus atribuladas vidas en la isla, lo cual será apenas el comienzo de una serie de disparatadas situaciones que pretenden seguir provocando risas y asombro a granel en los televidentes.